Síndrome de burnout: ¿Cómo evitarlo si eres emprendedor?
A menudo solemos escuchar el refrán “a mal tiempo, buena cara”, pero ¿realmente es la solución más factible para todo? Como no somos robots, es obvio que no estamos exentos de sentirnos frustrados e impotentes ante situaciones precarias y agobiantes que ponen a prueba nuestra inteligencia emocional, y eso aplica en todas las áreas, incluyendo el trabajo. De eso va justamente el síndrome de burnout.
El síndrome de burnout es el estado más intenso del estrés laboral, ese que nos tumba mental y físicamente y afecta, incluso, nuestra autoestima. ¿Te has sentido alguna vez así? ¿Quieres saber cómo evitar caer en las garras del síndrome de burnout? Descúbrelo en este artículo.
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¿Qué es el síndrome de burnout?
Es probable que cualquiera que haya ejercido alguna profesión tuviera que lidiar con el síndrome de burnout de alguna u otra manera, ya que justamente se trata del «síndrome del trabajador quemado», o, en palabras más sencillas, la acumulación de estrés laboral.
Desde luego que el incremento de tensiones va provocando la alteración de nuestra racionalidad, a tal punto que la diplomacia o principios básicos de la cortesía terminan siendo sustituidos por la desconfianza y la amargura, dado a la constante fatiga a la que estamos siendo sometidos.
¿Trae consecuencias el síndrome de burnout? Por supuesto que sí, siendo el desamor a la compañía y el desánimo hacia cualquier asignación algunos de los efectos más agravantes. Estos desacuerdos no solo afectan nuestro entorno laboral, sino también el social. Todas esas cargas las llevamos a nuestros amigos y familiares y exteriorizamos en ellos toda la rabia e impotencia que podemos sentir.
Los síntomas más comunes que produce es depresión y ansiedad y, de acuerdo a estudios, el síndrome de burnout se manifiesta mayormente en las personas que han elegido su oficio por vocación. Desde el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el burnout como una enfermedad.
Causas del síndrome de burnout
El síndrome de burnout tiene como principales causales el exceso injustificado de asignaciones laborales, la capacidad de los empleadores de dar respuesta a los problemas en el trabajo, la presión por la hora de llegada y la carencia de un horario de salida. Todo eso va provocando disconformidad en los espacios internos de la empresa.
Desde luego, hay otros motivos que llevan al trabajador al borde del colapso, entre ellos:
- Que las pausas para comer estén limitadas a un lapso de media hora o menos.
- Falta de mantenimiento en las áreas comunes de la compañía (baños, pasillos, oficinas, escritorios y estacionamientos).
- Ir a la oficina los fines de semana o feriados sin algún tipo de compensación monetaria, y que además no se concedan los días libres por cada día trabajado.
- Que no se le garantice seguridad o transporte al empleado que se excedió de las horas mínimas de trabajo. Es más agravante cuando el trabajador sigue en la oficina hasta altas horas de la noche.
- Las llamadas inoportunas fuera del horario laboral.
- Un ambiente tóxico y competitivo por parte de los jefes, superiores y compañeros de área.
- Los bajos sueldos y la falta de incentivos.
- También influye el abuso de autoridad y la falta de empatía ante dificultades personales que pueda atravesar el trabajador.
- Que se le niegue al trabajador sus metas de autosuperación.
- El abuso verbal y psicológico hacia el personal.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de burnout?
Las causas del síndrome de burnout van pasando factura a corto o largo plazo y algunas de estas consecuencias pueden ser irreversibles. ¡La salud mental de una persona está en juego!
Estos son los principales síntomas del síndrome del trabajador quemado:
#1 Depresión
Uno de los más comunes es la depresión. El trabajador va perdiendo estímulo e interés por las actividades que son de su disfrute, por ejemplo, ir al cine, hacer deporte o cualquier otro pasatiempo.
Está en un estado permanente de melancolía y pesimismo, apenas sale a trabajar, descuida su apariencia física y salud.
Esta condición puede orillar a que la persona se sienta insegura, incomprendida y que sea dura consigo misma. Desde luego, que esta falta de autoestima puede conducir a resultados desastrosos, siendo el suicidio el más agravante de la lista.
#2 Ansiedad
La ansiedad también va alimentando el síndrome de burnout; en este punto, el implicado ya no puede discernir entre lo que hace bien y lo que hace mal, por ende, tiende a estar a la defensiva y en un permanente estado de pánico.
Las asignaciones que se hacían con regularidad y eficiencia se ven gravemente afectadas, ya que esta condición puede llevar a quien lo padece a que no tome decisiones por sí mismo, o que en un intento de cumplir con las expectativas sufra un ataque de nervios.
#3 Problemas de salud
Es inevitable que la depresión y la ansiedad nos provoquen problemas de salud: dolores musculares, migrañas, úlceras, problemas gastrointestinales y, en el caso de las damas, irregularidades en su ciclo menstrual.
El síndrome de burnout también puede provocar parálisis facial a causa del estrés y la fatiga crónica.
#4 Insomnio
Parte de la fatiga que sufre alguien con el síndrome de burnout tiene que ver con la falta de sueño, dado a la preocupación por las asignaciones pendientes o la incertidumbre de no saber qué sorpresa le esperará al día siguiente.
#5 Alteración de la personalidad
Como mencionamos anteriormente, los niveles elevados de estrés que caracterizan al síndrome de burnout provocan que hasta el empleado más dulce y simpático de la oficina se convierta en un amargado de primera clase.
Esto puede producirse por la falta de reconocimiento o de crédito a su trabajo, además de acciones como sanciones o despidos injustificados.
Algunos trabajadores apelan a la inteligencia emocional y toleran esas exigencias infrahumanas, mientras que –a pasos lentos y silenciosos– preparan su retirada a otra oportunidad laboral.
#6 Mal desempeño laboral
Como se mencionó anteriormente, las personas que padecen el síndrome de burnout empiezan a sentir un desapego emocional hacia la compañía y eso conlleva a que su productividad no sea la misma.
Un ejemplo de la falta de rendimiento tiene que ver con que el trabajador haga las cosas por salir del paso y que no muestre algún tipo de pasión o compromiso con la asignación que está desarrollando.
#7 Bajas laborales
El hecho de que un empleado esté descontento es grave, pero es peor cuando todo tu equipo está insatisfecho con las exigencias de la empresa, así que las consecuencias son variables.
Si una sola persona da un paso al frente para encarar los malos tratos e injusticias, seguido de la presentación de su carta de renuncia, puede provocar un efecto dominó sin precedentes. Lo único que verás de tu negocio serán los escritorios vacíos, clientes inconformes y una caída abismal en tus ganancias.
#8 Controversias
Quienes padecen del síndrome de burnout son propensos a dar una mala imagen de tu empresa, bien sea por las redes sociales, tratando mal a los clientes para que rechacen la marca o, en el peor de los casos, filtrando información a la competencia.
¿Cómo hacer para evitar el síndrome de burnout?
Como ves, hay muchos factores del síndrome de burnout que pueden llevar a tu empresa o negocio a un punto de quiebre. Para evitar el síndrome del trabajador quemado debes hacer lo siguiente:
- Impedir que se desarrollen rutinas monótonas, es decir, aquellas actividades predecibles como rellenar informes tediosos y pesados. Todo eso puede ser bastante abrumador y poco estimulante.
- Incentiva actividades dinámicas que fomenten su espíritu creativo. No estaría mal una serie de cursos gratuitos que le permitan mejorar sus habilidades.
- Fomentar el trabajo en equipo. Todos los trabajadores deben sentir que son importantes en la empresa. La alegría de uno es la alegría de todos.
- Evita las rencillas y no alimentes los rumores de pasillo.
- Promueve incentivos que animen a tu personal: un aumento de sueldo una vez que se conquisten los objetivos estimados, bonos, un día libre, etc.
- Cada cierto tiempo programa eventos corporativos en tu empresa. Premia a los trabajadores con un almuerzo, un concierto o la entrega de certificados. ¡Hónralos!
- Garantiza su traslado y su seguridad si sobrepasan las horas reglamentarias de trabajo.
¡Evita estos errores en tu empresa!
#1 Capacita a tu personal
Ofrece un periodo de capacitación al personal antiguo y a quienes tienen poco tiempo en la empresa, así pueden adaptarse más rápido a las operaciones internas.
#2 Discierne entre lo que puede y no puede hacer tu personal
No delegues responsabilidades a personas que no sepan ejercer ese rol. Un ejemplo, que le pidas al contador que elabore un post de Instagram.
#3 No sobrecargues a tu equipo
Evita designar tres funciones a la vez a un solo trabajador. Se sentirá descontento si le pagas un solo salario por los tres que está ejerciendo.
#4 No busques agencias externas
No contrates cooperativas e instituciones externas con el fin de tener otra perspectiva de lo que haces o vendes.
Este acto puede provocar disyuntivas en tu personal. El equipo lo verá como un acto de desaire y considerarán que lo que tu invertiste en esa agencia pudiste haberlo utilizado como incentivo para ellos.
#5 No faltes el respeto a nadie
Someter a un trabajador al escarnio público por algún error que haya cometido es uno de los errores más garrafales que existen. Si estás insatisfecho con la productividad o métodos de algún trabajador, hazlo saber de forma privada.
Sé un líder y no un jefe
Hay muchas causas y efectos enmarcados en el síndrome de burnout, que es una condición a la que hay que combatir para evitar el colapso físico y mental de los trabajadores.
Te damos un consejo de oro: conviértete en un líder más que en un jefe. Un líder se compromete con su trabajo y busca impulsar al equipo, mientras que los jefes están deslindados de los problemas personales de sus empleados, solo priorizan la productividad.
A un líder lo siguen, a un jefe no. No intentes únicamente ganar la confianza y fidelidad de tus clientes, debes hacer lo mismo con tus trabajadores.
